Laguna Mar Menor
Mar Menor, más cálido y sano que el mar real
La laguna costera de agua salada del Mar Menor es la mayor de Europa, con unos 170 kilómetros cuadrados. Sus aguas cálidas (una media de 4 grados más que las del vecino Mediterráneo) y su escasa profundidad (7 metros como máximo), junto con sus hermosas playas, la hacen ideal para las primeras clases de natación de los niños. Y gracias a su elevada salinidad, de nuevo la más alta del viejo continente, sus aguas son saludables para todos.
El Mar Menor está separado del Mediterráneo por una lengua de tierra de 22 kilómetros llamada La Manga. Aunque es el centro de la mayor parte de la industria turística de la zona, sigue siendo un lugar de paz y relajación. El Mar Menor goza de un clima cálido con muchas horas de sol al año. El puerto más antiguo de La Manga es Puerto Bello. Cinco islas (Barón, Perdiguera, Redondela, Ciervo y Sujeto) sobresalen de la laguna.
Mar Menor sobre oro
En el extremo norte de la laguna de Charcas de las Salinas se depositan desde hace siglos fangos aptos para usos terapéuticos y con probados efectos terapéuticos en afecciones respiratorias, dermatológicas y musculoesqueléticas. Estudios recientes de la Universidad de Murcia (1995) han demostrado que contienen un alto porcentaje de cationes calcio, magnesio, potasio y flúor, así como aniones cloruro y sulfato, en un nivel muy superior al habitual en aguas de salinidad similar.
El barro aplicado sobre la piel ayuda en el tratamiento de enfermedades cutáneas, psoriasis, erupciones y acné. Además, tiene una alta conductividad térmica y gracias a ello también efectos antiinflamatorios necesarios en el caso del tratamiento y prevención del reumatismo, artritis, artrosis, gota, rehabilitación tras fracturas óseas, problemas de tendinitis y problemas musculoesqueléticos en general.
Durante su relajación en el Mar Menor, pruebe el exfoliante corporal natural de sal marina, que elimina las células muertas, abre los poros de la piel y elimina las toxinas. Su piel estará más tersa y suave. La vista panorámica de toda la zona, especialmente al atardecer o al anochecer bajo las estrellas, se puede disfrutar desde el mirador panorámico del Mirador Monte Blanco.